Arnaud se despierta en un bungalow alquilado y descubre junto a él el cuerpo sin vida de Ingrid, a quien conoció el día anterior. Melissa oculta su sorpresa en la escena del crimen cuando ve el cuerpo desnudo de la víctima y champán sobre una mesa. A pesar de sus esfuerzos, Arnaud no recuerda el final de la noche: ayudó en secreto a Ingrid a ganar dinero en un juego de póquer, la acompañó a su casa y luego nada. Necesitaba fondos adicionales para establecer una casa de huéspedes en Martinica, su isla natal. Sin embargo, el dinero no aparece por ninguna parte. El mundo de Melissa se está desmoronando, y también su matrimonio. ¿Es Arnaud realmente culpable del asesinato? ¿Podrá volver a confiar en él?